martes, 22 de enero de 2013

SENDERO ACEQUIA DE ISFALADA

                                          ACEQUIA DE ISFALADA
Vista de Huéneja


A finales de Noviembre de 2012 pusimos en marcha un conjunto de tres excursiones que tenían como objetivo de investigación la acequia de Isfalada, su trayecto, estado de conservación y uso. Esta acequia  es una canalización medieval que recoge las aguas del barranco del mismo nombre, en Huéneja, atraviesa el llano y traza una imponente curva hasta llegar a las inmediaciones de la Estación de la Calahorra.

   Su nombre nace del patronímico "Ibn Balad", un morisco de Huéneja que de alguna forma estuvo ligado a su diseño y construcción.
Entrando en el llano

  
 24 de Noviembre. La mañana se presenta luminosa, bonita, el otoño es lluvioso y se nos ofrece pletórico de vida. Sobre los rojos tejados de Huéneja navegan los melodiosos sonidos que crean las campanadas del reloj. Partimos de la balsa de San Marcos de donde sale nuestra acequia y la de Fondón. Isfalada comienza siendo terriza para rápidamente aparecer encementada. Tras pasar por debajo de la autovía, continua su trayecto junto al camino de Gor, penetrando en el llano de manera transversal. El llano va inundando poco a poco nuestra vista, los rastrojos cerealísticos se nos presentan por doquier y, cada vez más cerca, los ya impertérritos y habituales molinos de viento. Rápidamente advertimos que una línea de de juncos y retamas traza,junto a la acequia, una línea continua por toda la llanura identificando su curso desde la distancia. Junto a un viejo cortijo la acequia comienza a curvar a la izquierda, el cauce se ensancha para conducir todo el agua con mayor desnivel y durante unos doscientos metros es flanqueada por grandes almendros. Llegamos a la estación transformadora del parque eólico y paramos nuestra marcha para recoger la cosecha de setas de cardocuco que nos ofrece una pradera cercana.

Acequia de Isfalada


Cuando cruzamos la carretera que conecta la antigua estación de Huéneja-Dólar observamos que los cultivos de la empresa Primaflor están por aquí muy extendidos y a estas alturas del año ya están sembrados los ajos y quedan restos de lechugas,, acelgas, escarolas y cebolletas. Terminamos el trayecto de hoy junto al aljibe y Venta de Dólar, la tarde va cayendo y nos quedamos sin luz.

Diciembre 2012
Estación ferroviaria abandonada 
Acequia de Isfalada en el profundo llano

Muro de hormigón medieval en la acequia de Isfalada
Balsa de Isfalada
Interior algibe de la Venta Ferreira
Salimos de la antigua estación Huéneja-Dólar con el fin de verificar los restos que quedan por aquí del antiguo camino de Gor. Ya en la Venta de Dólar retomamos nuestra acequia y nos fijamos en los diferentes ramales de reparto que salen de la misma. Seguimos su curso hasta llegar a la Venta Ferreira donde uno de estos ramales alimenta su fabuloso algibe. Nos admiramos de la grandeza de esta construcción, su bóveda construida con ladrillo a bofetón, sus tres cuerpos con arco toral y sus epigrafías.. Continuamos el curso de la acequia hasta llegar al lugar en la que ésta descarga en la balsa de Isfalada; nos quedamos un tanto perplejos ante la visión de conjunto que se nos ofrece de esta infraestructura hidráulica, de origen inequívocamente medieval, que permanece aquí aún en pie, en estas soledades. Está construida con un doble muro de gran longitud en forma de arco, de tapial de cal y canto musulmán; conserva aún la salida original del agua con su agujero tallado en una gran losa de pizarra donde se incrustaba la "mula". Debió de ejercer un papel fundamental en la regulación y acopio de agua en la estación invernal y primaveral para posteriormente realizar los regadíos de estos espacios tan alejados del llano. El trazado de la acequia continua aún después de la balsa, lo seguimos hasta que desaparece el encementado, aunque aún prosigue, ahora, con muros de tierra; nos acercamos a la Venta Binabre y al Camino Real; cien metros más y junto al mismo nuestra acequia traza una gran curva en dirección Sur hasta morir y desaparecer.

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